La banca devuelve 6 millones a sus clientes tras las reclamaciones al Banco de España

Durante el año pasado, las quejas presentadas al Banco de España resultaron en la devolución de más de 6 millones de euros a los clientes por parte de la banca. Esta cifra es la más alta de la última década, según se refleja en la Memoria de Reclamaciones de 2022 publicada por el organismo.

El Banco de España gestionó 34.146 reclamaciones en 2022, un 0,5% menos que en 2021, y atendió 50.567 consultas, un 3,3% más que el año anterior. El número de expedientes resueltos fue muy similar al de 2021, cuando se registraron 34.330.

En aquellos casos en los que el Banco de España evaluó la conducta de la entidad hacia sus clientes, casi el 70% de los expedientes analizados resultaron favorables para el reclamante. Esto incluye tanto los casos en los que hubo acuerdo entre las partes en fases preliminares como aquellos que se resolvieron a favor del reclamante.

La ratio de rectificación alcanzó el 83,7%, un máximo en los últimos cinco años y 9 puntos porcentuales por encima del año anterior. Esto refleja la mejora progresiva de esta ratio en línea con el fortalecimiento de los mecanismos de regulación y supervisión.

Las reclamaciones se centraron principalmente en tres productos bancarios tradicionales: tarjetas, cuentas corrientes y préstamos hipotecarios. Un tercio de las reclamaciones estaban relacionadas con fraudes en operaciones con tarjeta o transferencias.

Las entidades que recibieron más reclamaciones en 2022 fueron CaixaBank, BBVA y Santander, con 8.016, 6.236 y 4.527 expedientes respectivamente.

Para 2023, los datos preliminares indican que al cierre del primer semestre se han registrado 18.000 reclamaciones. Esto sugiere que el total anual podría rondar las 35.000, lo que apuntaría a una estabilización tras años de fluctuaciones.

En 2022, los ciudadanos han demostrado una creciente conciencia y disposición para defender sus derechos financieros, especialmente en lo que respecta a las reclamaciones de tarjetas revolving y nuevos tipos de fraudes financieros. A pesar de una ligera disminución en las reclamaciones generales, se ha observado un aumento en las consultas y una alta tasa de rectificación, lo que indica un cambio positivo en la conducta de las entidades bancarias. Sin embargo, el problema persistente con las tarjetas revolving y el aumento de los fraudes en operaciones con tarjeta o transferencias resaltan la necesidad de medidas más efectivas para proteger a los consumidores.

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